Este es mi artículo acerca de la genética de la obesidad y estrategias de anti-obesidad

Aquí, gracias al Dr. Nahum, anexo el nexo específico a mi artículo así como sus referencias al final del mismo, tanto las usadas por mí como las del libro en el que aparecen:

La frase inical que allí se presenta corresponde a lo que siempre decía mi gran compañera y ex esposa, quien era instructora de ejercicios coordinados en gimnasios:

En este epígrafe de Tracy Duncan leemos una gran verdad y es que: “A pesar de todos nuestros esfuerzos por curar la obesidad, ésta siempre existirá; se requiere de un esfuerzo coordinado entre el paciente y su ayudante”. Tracy Lynn Duncan, Instructora de “Bodypump” y de bienestar en general del YMCA (en aquel entonces, ya que alguna envidiosa le hizo la vida imposible, manejó cosas políticas y presionó para que mi Tracy se saliera de allí: ¡Justo cuando había ella apenas introducido “La danza del vientre” como una disciplina física, además de sus propias selecciones de rock clásico para sus propias, excelentes y tremendas clases de “Tracy Camp” y “Tracy Pump”!). En fin, yo decidí que también termináramos como amigos pero no ya como esposos porque yo quería tener hijos y se lo dije desde que fuimos con aquel consejero matrimonial que ni caso hizo de mis necesidades ni de mis palabras al respecto (lo culpo a él y no a Tracy acerca de esto, pero al final le dije a Tracy que si aceptaba métodos alternativos para que tuviéramos o que yo tuviera hijos que seguiríamos juntos, pero ella ya no aceptó). En fin, continuando con este capítulo mío para este libro acerca del tratamiento de la obesidad, me centraré tan sólo en las imágenes que puse, recomendando al lector leerlo todo:

Aquí tenemos la ecuación de la obesidad que nos indica que si hay influencia hereditaria a ser obesos: “predisposición genética” aunada a un ambiente sedentario en el que todos los que nos rodean “tragan”, no hacen ejercicio, se sientan solamente frente a la tele a “comer-cenar” ingiriendo cuanto sea comestible que los rodee, ¡pues todo eso desembocará en una obesidad crónica! Yo mismo tuve un peso de cien kilogramos cuando estuve en un trabajo malsano durante más de dos años, en el que sus propietarios no cuidaban del bienestar del empleado en lo absoluto (PipingSolutions, Inc., Houston, TX), sentado por ocho horas frente a las computadoras como programador para la industria petrolera y de la construcción… me llevó un año el bajar de 100 a 75 kilogramos de ejercicio casi diario de una hora, inscribiéndonos Tracy y yo en el “Planet Fitness” que estaba cerca de la casa, y allí yo mismo elegía que ejercicios hacer durante ese tiempo, comenzaba con abdominales desde luego, en todos los aparatos para ello, además de las más simples en el suelo, luego seguía con ejercicio físico con “dumbbells” haciendo laterales, frontales, etc., y otras semejantes para la parte superior del cuerpo, y terminaba en el andador estático “treadmill”… además que me esforcé por reducir mi dieta (lo que fue más difícil que lo anterior…)

Además, me hicieron una entrevista acerca de todo esto por parte del “Colegio de Jalisco” en el bello programa de Puerto Vallarta llamado evocativamente “Pido la Paz y la Palabra”, hélo aquí:

Reducción en la expresión de genes para las SCD-A uno y dos en el ratón anti-obesidad

Aquí vemos una de mis resultados favoritos de aquellos experimentos que llevé a cabo en el Colegio Baylor de Medicina (BCM, TMC, Houston, TX), las líneas curvas superiores de color azul obscuro muestran el comportamiento de un ratón normal ante una dieta normal, mientras que en todos los casos, las líneas curvas inferiores de color azul más débil muestran como el ratón que tiene inactivado el gene de la perilipina (el almacén de grasa: “peri”: que rodea a…, “lipina”: …los lípidos o grasas) expresa de manera inferior a esos genes, lo que significa que la grasa se quema debido a que el ratón respira más rápido (más del doble que el ratón normal a temperatura ambiente). Moraleja para el humano: Si los obesos de alguna manera respiraran más durante el día, ya sea por caminar o simplemente por salir al aire libre y hacer deliberados ejercicios de respiración: ¡Su beta oxidación y su cadena respiratoria aumentarían y eso ayudaría en la quema de sus grasas!

Interacción entre el cerebro que dicta el apetito y el tejido adiposo que almacena grasa cuando ésta no es quemada mediante el ejercicio o la actividad física

Si uno no hace actividad física o mental, si uno es un receptor pasivo, lo más probable es que las grasas y carbohidratos que se ingieren vayan a quedar almacenados en nuestro tejido adiposo lo que causa un aumento en nuestro peso; a cambio, si hacemos una actividad física y mental durante el día constante, eso nos ayudará a quemar las grasas que consumimos.

La perilipina es el verde ladrillo que integra al almacén de grasas, la Hsl-P es la Lipasa fosforilada debido a que hacemos ejercicio, la cual como una llave, “abre” a cada perilipina para que libera a la grasa, “quemándola” para generar energía

Ese bello dibujo, cuyo crédito le doy a la ayudante fiel del Dr. Nahum, ya que la que yo dibujé era más austera, nos indica que al hacer actividad física y mental, se activa la llave que libera a las grasas para que sean  quemadas para darnos energía, y por lo tanto eliminadas de nuestro sistema. Moraleja: ¡Aumentemos al doble nuestra actividad física sedentaria y reduzcamos también al doble nuestra ingesta alimenticia! (Y sí, yo mismo lo sé, es mucho más fácil decirlo que hacerlo, pero no es imposible hacerlo, aún cuando nos lleve todo un año para bajar 35 kilos, que fue exactamente lo que me pasó a mí).

Portada del libro en el que Fernando Castro Chávez participa con su tema de la anti-obesidad

Finalmente, pongo las referencias, tanto las usadas para mi capítulo, como las referencias del libro, incluyendo su bella portada, para su tercera edición. En la primera edición también participé, y aquí anexo mi capítulo para aquella, menos actualizado que éste:

www.oocities.org/plin9k/fdocc-genes-obesidad.pdf

Luego aparece la institución de la U. de G., en la que daba clases a las primeras dos generaciones de Médicos y Biólogos durante los periodos del 2007 al 2008, para irme de regreso al BCM, TMC, de Houston, TX, como dice el Dr. Nahum, después de dar la página en donde comienza mi capítulo:

Y dice muy bellamente él acerca de mi trabajo, junto con el doctor Uribe: “..la genética de la obesidad ha sido abordada por un experimentado investigador mexicano actualmente radicado en Estados Unidos.”

¡Por lo cual les estoy profundamente agradecido!

Atentamente,

Fernando Castro Chávez, Postdoctoral PhD

Aquí pongo mis libros actuales: https://www.amazon.com/Fernando-Castro-Chavez/e/B07GL44ZYN y aquí mis publicaciones científicas: http://www.octnews.org/topic/profile/fernando-castro-chavez/

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